Los plásticos se utilizan en muchos productos y aplicaciones, por lo que es importante comprender cómo el comportamiento de un material se ve afectado por las diversas condiciones a las que está sujeto durante su uso. Comprender cómo estas condiciones cambian las propiedades de impacto del material requiere probarlo en diferentes combinaciones de temperatura y energía. Comúnmente, los plásticos se prueban a bajas temperaturas acondicionando la muestra inmediatamente antes del impacto. Una solución estándar para el acondicionamiento es una cámara termostática que utiliza nitrógeno líquido para enfriar la muestra a la temperatura requerida.