Prueba de materiales
La prueba de materiales abarca una amplia gama de métodos, a menudo categorizados por la propiedad o condición que se evalúa:
1. Pruebas mecánicas
Se centra en cómo los materiales responden a las fuerzas. Esto incluye:
Prueba de tracción, compresión y corte: medición de resistencia a las fuerzas de tracción, exprimción o deslizamiento.
Prueba de dureza: evaluar la resistencia a la sangría o rascado (por ejemplo, Vickers, pruebas de Rockwell).
Prueba de impacto: evaluar la dureza midiendo la absorción de energía durante los impactos repentinos (por ejemplo, prueba de charpy).
Prueba de fatiga: determinar cómo los materiales fallan bajo carga repetida o cíclica.
Métodos y equipos de prueba
Los métodos y herramientas varían según el tipo de prueba, pero comparta un enfoque en la precisión y el control:
Máquinas de prueba universales (UTMS): instrumentos versátiles para pruebas mecánicas como tracción o compresión, con células de carga y extensómetros para medir la fuerza y la deformación.
Probadores de dureza: incluyen máquinas Vickers, Rockwell y Brinell, que usan sangría para cuantificar la dureza.
Espectrómetros y cromatógrafos: para análisis químicos, identificación de elementos o compuestos en materiales.
Cámaras ambientales: temperatura de control, humedad o exposición al gas para simular condiciones extremas.
Microscopios y sistemas de imágenes: desde microscopios ópticos para análisis básico de microestructura hasta microscopios electrónicos de transmisión (TEM) para observaciones a escala atómica.