Introducción a las pruebas de abrasión
Las pruebas de abrasión son un método crítico utilizado para evaluar la resistencia de un material al desgaste causada por fricción, raspado o frotar contra otra superficie. Esta prueba simula el desgaste de la experiencia de los materiales en aplicaciones del mundo real, proporcionando datos valiosos sobre su durabilidad, vida útil e idoneidad para usos específicos. Desde componentes industriales hasta productos de consumo, la resistencia a la abrasión es un factor clave para determinar el rendimiento y la confiabilidad.




Propósito de las pruebas de abrasión
El objetivo principal de las pruebas de abrasión es medir qué tan rápido un material pierde masa, grosor o integridad de la superficie cuando se somete a fuerzas abrasivas. Esta información ayuda a los fabricantes a seleccionar materiales apropiados para productos que encuentren desgaste, como:
- Piezas automotrices (pastillas de freno, neumáticos, engranajes)
- Componentes de maquinaria industrial (rodamientos, cinturones transportadoras)
- Materiales de piso (azulejos, alfombras, concreto)
- Bienes de consumo (zapatos, tripas electrónicas, utensilios de cocina)
- Recubrimientos y acabados (pinturas, recubrimiento, capas protectoras)
Al comparar la resistencia a la abrasión entre los materiales, los ingenieros pueden optimizar el diseño del producto, reducir los costos de mantenimiento y garantizar la seguridad en las aplicaciones donde el desgaste podría provocar fallas.
Métodos de prueba de abrasión común
Se utilizan varios métodos estandarizados para las pruebas de abrasión, cada uno adaptado a materiales específicos y condiciones de desgaste:
1. Prueba de abrasión Taber (ASTM D4060, ISO 9352)
Este método ampliamente utilizado implica montar una muestra plana en una plataforma giratoria. Dos ruedas abrasivas (típicamente hechas de materiales como carburo de silicio o alúmina) presionan contra la muestra con una carga controlada a medida que gira. Las ruedas usan la superficie, y la pérdida de masa o la pérdida de volumen de la muestra se mide después de un número especificado de rotaciones. La prueba es ideal para evaluar recubrimientos, plásticos y textiles.
2. Prueba de abrasión de la rueda de arena seca/goma (ASTM G65)
Diseñada para metales y cerámica, esta prueba utiliza una corriente de arena seca para reducir una muestra presionada contra una rueda de goma giratoria. Se mide la pérdida de masa de la muestra y la resistencia a la abrasión se calcula como la pérdida de volumen por unidad de masa abrasiva (o por unidad de carga). Simula el desgaste de partículas abrasivas, como en equipos mineros o de construcción.
3. Prueba de abrasión del cilindro giratorio (ASTM G75)
Una muestra cilíndrica gira contra una superficie abrasiva estacionaria (por ejemplo, una rueda de molienda o papel de lija) bajo una carga constante. Este método se utiliza para evaluar la resistencia a la abrasión de los metales y los compuestos, particularmente en aplicaciones de alto nivel como ejes o cilindros.
4. Prueba PIN-on-Disc (ASTM G99)
Se presiona un pasador pequeño (el material de prueba) contra un disco giratorio (la superficie abrasiva) con una carga especificada. La fuerza de fricción y la tasa de desgaste se miden, lo que hace que esta prueba sea útil para estudiar los mecanismos de fricción y desgaste en materiales como lubricantes, polímeros y metales.