La industria biomédica utiliza adhesivos de tejido para aplicaciones como vendas, apósitos secundarios, cierre de heridas y selladores quirúrgicos. La resistencia adhesiva de estos productos debe definirse claramente antes de usar en un entorno clínico. Si el adhesivo no es lo suficientemente fuerte, el producto puede conducir a una infección o una curación deficiente. Si el adhesivo es demasiado fuerte, el tejido subyacente puede dañarse al retirar. Este estándar describe una metodología de prueba tanto para el desarrollo como para la caracterización de estos adhesivos, así como para el control de calidad. Al desarrollar y caracterizar las propiedades del material de estos adhesivos en combinación con sustratos de tejidos blandos, es importante considerar las condiciones ambientales.
Los desafíos de las pruebas a este estándar son:
Pruebas en condiciones del mundo real
Registrando con precisión la fuerza adhesiva
Es importante revisar ASTM F2256-05 (2015) para comprender completamente la configuración de la prueba, el procedimiento y el requisito de resultados