Prueba de primavera

Las pruebas de primavera son un proceso crucial para evaluar el rendimiento y la confiabilidad de los resortes, asegurando que cumplan con los requisitos especificados y la función según lo previsto. Implica medir varios parámetros como capacidad de carga, velocidad de resorte, altura libre, altura sólida y resistencia a la fatiga. Esta prueba es esencial para el control de calidad y para verificar que los manantiales funcionen como se esperaba en sus aplicaciones previstas, que pueden variar desde industrias pesadas como aeroespaciales y automotrices hasta artículos cotidianos como bolígrafos y muebles.