Prueba de aguja de jeringa
Existen múltiples estándares de prueba que describen métodos para evaluar las agujas rectas de acero inoxidable utilizadas en aplicaciones de atención médica. Estos estándares son utilizados por los fabricantes de dispositivos de inyección y las compañías farmacéuticas que los usan para la administración de medicamentos. Se necesitan estándares de prueba para agujas de jeringa para regular los productos que alcanzan las líneas de primera línea de atención médica. Son críticos para garantizar que se eviten las lesiones de las agudas y que las dosis de inyección se puedan administrar con éxito. El fracaso puede dar lugar a lesiones al paciente o al profesional de la salud que administra el medicamento. La falla también puede causar que se administre una dosis incorrecta al paciente, lo que conduce a efectos adversos adicionales. Hay una serie de estándares de prueba que siguen la materia prima a través de todo el proceso de desarrollo de productos:
ISO 9626
ISO 9626 es típicamente el primer estándar referenciado, ya que define las propiedades mecánicas que requieren para los tubos de acero inoxidable destinado a ser fabricado en agujas. Este estándar incluye métodos para evaluar la resistencia y la durabilidad del tubo de acero para garantizar que cumpla con los requisitos necesarios para el producto final. Las fuerzas requeridas dependen del medidor de aguja y el grosor de la pared, dos factores que dictarán para qué aplicación se utilizará la aguja. Las pruebas se realizan utilizando un conjunto de flexión de tres puntos para determinar la rigidez del material. Además, se realiza una prueba de curvatura en voladizo para evaluar la capacidad de la tubería para resistir la rotura. Esta prueba es crítica para garantizar que la aguja pueda resistir las fuerzas de corte que puede encontrar en entornos clínicos.